Nuestro reloj circadiano, o el sistema de
regulación biológica, regula nuestros ciclos diarios de alimentación, actividad
y sueño, con respecto a los ciclos de luz y oscuridad del exterior. Estudios
recientes han encontrado el reloj interno del cuerpo también regula el uso de
la energía, sugiriendo que el horario de las comidas pueden ser importantes en
el equilibrio entre la ingesta calórica y el gasto.
Ingerir alimentos por la noche va en contra del
reloj biológico y puede convertirse en un factor importante que nos conduzca a
la obesidad, por lo que se recomienda seguir las pautas naturales de las actividades
diarias y comer a horas adecuadas. Los autores de la investigación afirman que
“simplemente modificar los horarios de las comidas puede afectar enormemente el
peso corporal”.
Para llegar a esta conclusión, un grupo de
expertos encabezados por Fred Turek mantuvieron durante 6 semanas a 2 grupos de
ratones con una dieta rica en grasas. Al primer grupo se le alimentó durante la
noche (ya que son animales nocturnos); al segundo, durante el día, desfasando
su reloj biológico. Al final del experimento, el segundo grupo engordó más que
el primero. Turek concluyó que alimentarse en contra del reloj biológico
facilita la obesidad.
En el caso de la mayoría de los seres humanos el
metabolismo decae por la noche y con ello se disminuye el gasto de energía. Lo
que contrarresta con la idea de ingerir un aporte calórico fuerte en horarios
nocturnos.
Los investigadores planean ahora investigar los
mecanismos moleculares detrás de sus observaciones de que comer en el momento
“equivocado” puede conducir al aumento de peso.
¿Qué son y qué papel juegan los ritmos circadianos?
La palabra circadiano proviene del latín ‘circa’
(alrededor de) y de ‘diano’ (día), y tal y como su nombre lo indica, el periodo
que comprenden es aproximadamente de un día.
Los ritmos circadianos y el metabolismo están
estrechamente asociados. Gracias a su interacción las células funcionan de modo
adecuado y se mantienen sanas. Los ritmos circadianos de 24 horas lideran
funciones fisiológicas fundamentales en los organismos vivos. Estos sistemas
esenciales de seguimiento del tiempo (en el cuerpo) anticipan cambios
ambientales y los adaptan al momento del día. La alteración de estos ritmos
puede ejercer una influencia profunda sobre la salud humana, lo que ha sido
relacionado con la obesidad, la diabetes, el insomnio, la depresión,
enfermedades cardiacas y cáncer, por citar unos pocos ejemplos.
Tomado de :http://diarioecologia.com/asi-es-como-danas-tu-cuerpo-al-comer-a-media-noche/